La Tempura-te

Aventurera desde pequeña, siempre me ha gustado desafiarme… y fue como un desafío que comenzó mi viaje por la cocina.

Me llamo Sara Barreiro, tengo 34 años y estoy formada en Gestión y Marketing, habiendo trabajado durante algunos años en esa área, curiosamente en multinacionales de la industria alimentaria.

Pero en un momento, sentí necesidad de cambiar muchísimo mi vida. La manera como me alimentaba fue una de ellas. Fue
cuando he descubierto la Macrobiótica.

He leído mucho sobre el tema y he experimentado muchas recetas. Sin embargo, en esa época, hace unos 9 años, hacía todo, siendo que la regla era que la base fuera vegetariana, lo que me obligó a reaprender todo lo que sabía de cocina.

De cualquier forma, las enseñanzas que iba recogiendo de la Macrobiótica resonaban mucho en mí. Y, a medida que iba observando la forma en que el ritmo de mi cuerpo se alteraba con los cambios de mis hábitos, sentí que tenía que profundizar mis conocimientos. Así fue como empecé el curso trianual del Instituto Macrobiótico de Portugal.

Todo el viaje que he vivido desde que inicié la formación en el Instituto cambió profundamente mi vida. Además de la alimentación, pasé a aventurarme a trabajar a cocinar en eventos, como retiros, bodas o cenas de puerta abierta en que pongo todo mi amor en las comidas que preparo.

Se siguieron algunos meses trabajando en el Sha Wellness Clinic, un complejo de lujo, donde daba clases de cocina a huéspedes, grupos de periodistas o chefs. Pero el deseo de ser dueña de mi tiempo, me hizo elegir este proyecto, donde mi creatividad y autonomía no se agotan.

Y es así que vivo mis días … a preparar comidas mayoritariamente con productos de origen orgânica, a dar talleres o charlas y consultas de asesoramiento alimentario, intentando mostrar a todos los que me rodean que la alimentación es uno de los muchos medios que nos permiten que nos convirtamos en mejores personas y más capaces de alcanzar nuestro propósito de vida.

Es este el trabajo que me propongo hacer diariamente, deseando que, al final de cada día, las personas que pasan por mí se sientan más capaces de nutrirse apropiadamente, más llenas de vida y energía, y con capacidad de convertirse en la estrella que al final brilla en todos nosotros.